Examinando por Autor "Aparco Balboa, Juan Pablo"
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- PublicaciónAcceso abiertoAsociación entre masa grasa relativa e índice de masa corporal con glucosa en ayunas en trabajadores de una universidad privada de Lima, 2019(Universidad San Ignacio de Loyola, 2022) Chaquila Cubillas, José Augusto; Aparco Balboa, Juan PabloLos niveles alterados de glucosa en ayunas representan un factor de riesgo metabólico, condicionando la calidad de vida de las personas. Además, un factor de riesgo que predispone el desarrollo de esta alteración es el exceso de tejido adiposo. Frente a esto, un nuevo estimador de masa grasa relativa (RFM) se postula como una mejor herramienta para diagnosticar el exceso de grasa corporal, en comparación al Índice de Masa Corporal (IMC). Por lo tanto, el objetivo de la presente tesis será determinar la asociación entre los niveles de glucosa en ayunas con el RFM y IMC en 947 trabajadores de una universidad de Lima. Se realizó un diseño transversal, no experimental. La prueba de asociación a utilizar fue de Spearman, con un nivel de significancia menor a 0.05. Los niveles de glucosa en ayunas se asociaron significativamente con el RFM e IMC, mostrando una mayor asociación con el RFM en ambos sexos. La evidencia actual sugiere que el RFM lograría ser un estimador que se asocia mejor con factores de riesgo metabólico en comparación al IMC.
- PublicaciónAcceso abiertoCorrelación entre el cambio en la hora de ingesta del desayuno, almuerzo y cena y el cambio del índice de masa corporal en universitarios durante el confinamiento por la COVID-19 en Lima, 2020(Universidad San Ignacio de Loyola, 2024) Tello Ocaña, Olga Francisca; Aparco Balboa, Juan PabloEn el 2019, el confinamiento domiciliario durante la pandemia por la COVID-19 impactó en más de un sentido el estilo de vida de la población mundial. Según los resultados de una encuesta internacional, los niveles de actividad física cambiaron durante la inmovilización, reduciendo la práctica de ejercicio y desarrollando un mayor sedentarismo en la población de diversos continentes (Ammar et al., 2020) En efecto, el estrés global percibido durante la restricción domiciliaria comprometió la salud mental incrementando la presencia de síntomas como ansiedad y depresión (Morin et al., 2020), la cual tuvo mayor incidencia en jóvenes y adultos (Santomauro et al., 2021). Asimismo, otro de los aspectos alterados durante la pandemia fueron los hábitos de alimentación (Ammar et al., 2020) dentro de ellos, existió una variación en el tiempo de consumo de los alimentos (Juliana et al., 2023). En efecto, diversos estudios evidenciaron un aumento del consumo de comida rápida y meriendas (Ammar et al., 2020), mayor consumo de productos de panadería y una disminución en la ingesta de frutas y vegetales (Souza et al., 2022). Puntualmente, se observó que jóvenes estudiantes tendían a gestionar la ansiedad por estrés percibida debido al encierro, a través de conductas alimentarias, incrementado su ingesta (Zhang et al., 2023). Asimismo, el confinamiento no solo afectó cuantitativamente la ingesta de alimentos, sino que también modificó el horario de su consumo, lo que ocasionó un aumento en la ganancia de peso (Boaventura et al., 2021). En efecto, múltiples estudios han encontrado que el tiempo de ingesta tiene un impacto positivo en los programas de pérdida de peso y grasa corporal para el tratamiento de patologías como la obesidad, (Almoosawi et al., 2016; Boege et al., 2021; Garaulet et al., 2013), cuya prevalencia incrementa tanto en Latinoamérica como el resto del mundo (Pou et al., 2023). Estos cambios durante el confinamiento podrían modificar algunos eventos moleculares que se explicarían desde la perspectiva de la cronobiología. La cronobiología es aquella ciencia que estudia las fluctuaciones de ritmos libres provenientes de los relojes biológicos endógenos pero que a su vez se sincronizan por señales externas, como la luz y temperatura, así como también los ritmos diarios relacionados con el metabolismo y la ingesta de alimentos, como los periodos de ayuno e ingesta, en un rango de 24 horas (Greenham & McClung, 2015). El componente principal encargado de orquestar la sincronicidad y ritmicidad circadiana es el núcleo supraquiasmático, también conocido como el reloj central situado en el hipotálamo de los mamíferos (Weaver, 1998) Este núcleo oscila con el entorno cuando la luz entra a los fotorreceptores retinianos (Weaver & Emery, 2013), dando inicio al ciclo actividad-reposo (Moore, 2001). Así, este oscilador central a través de neuronas coordina señales de salida sobre relojes periféricos de distintos tejidos y órganos, provocando ritmos conductuales y fisiológicos (Weaver & Emery, 2013). Los ritmos circadianos participan en la homeostasis de la actividad hormonal de procesos biológicos como el ciclo reposo-actividad (Gnocchi & Bruscalupi, 2017). En efecto, al despertar dejamos de estar en reposo debido a que la concentración de grelina y cortisol son mayores durante la mañana (Evanson et al., 2010), mientras que en la noche, los niveles de cortisol disminuyen, a partir del incremento de la melatonina, concretándose el sueño alrededor de dos horas posteriores de su segregación (Zisapel, 2001). Se conoce que los ritmos de los relojes biológicos se rigen por genes, así como también aspectos del entorno (Logan & McClung, 2018). De hecho, la hora de ingesta de los alimentos es uno de los factores exógenos el cual retroalimenta diversos eventos internos, como por ejemplo la secreción de leptina (Garaulet et al., 2013). Asimismo, se han demostrado que existe una menor tolerancia a la glucosa post-pandrial durante la noche que en el día (Van Cauter et al., 1992). En efecto, un horario tardío de ingesta influye sobre la ganancia de grasa corporal (McHill et al., 2017; Thomas et al., 2021). En la pandemia por la COVID-19 se tomaron medidas preventivas para reducir la exposición al virus, tales como el trabajo y la educación remota, servicios de tele-consultas, así como la adquisición de alimentos y productos a través de aplicativos de delivery. De hecho, algunos de estos estilos de vida se han mantenido en la actualidad, los cuales podrían impactar sobre el horario en el que ingerimos los alimentos (Morin et al., 2020), lo cual podría causar un aumento del peso corporal(Huang et al., 2023). Finalmente, en nuestro país solo un estudio ha investigado en población adulta cómo la hora de ingesta de los alimentos influye sobre el peso de sujetos obesos (Lam et al., 2022) Por tal motivo, el presente trabajo tiene como finalidad determinar la correlación entre el cambio de hora de ingesta del desayuno, almuerzo y cena con el cambio del Índice de Masa Corporal (IMC) en estudiantes universitarios en durante 12 semanas de confinamiento debido a la pandemia en Lima, 2020, esperando que los resultados obtenidos contribuyan ante las problemáticas de salud actuales.
- PublicaciónAcceso abiertoGestión de almacén y disponibilidad de medicamentos esenciales en las unidades ejecutoras de la Geresa Cusco 2022.(Universidad San Ignacio de Loyola, 2023) Saavedra Sipauccar, Gladys Nancy; Aparco Balboa, Juan PabloLa deficiente gestión de abastecimiento en el sector salud es uno de los factores que provocan bajos niveles de disponibilidad de medicamentos generando desabastecimiento y sobre stock de medicamentos en las diferentes IPRESS del país, aunado a la crisis sanitaria por la COVID-19 y la crisis social hacen que la disponibilidad de medicamentos sea baja en muchas regiones, perjudicando a los más desposeídos. A pesar de los esfuerzos realizados por los diferentes actores de salud, aún estamos lejos de alcanzar la efectividad en el suministro de medicamentos, ya que no solo está influenciado por una gestión efectiva de la cadena logística, sino también de factores externos como la escasez en la producción mundial de fármacos o la programación inexacta de la demanda. En nuestro país se adicionan los problemas de financiamiento, ya que el gasto en salud es inferior al promedio (8.8%) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, con 5.2% del PBI (OECD y The World Bank, 2023), el presupuesto destinado al sector salud en el 2022 fue de 22,945 millones con un incremento de 9.3% respecto al año anterior (MEF, 2023, p. 12) siendo este liquidez insuficiente para cerrar brechas de: infraestructura, recursos humanos, adquisición de medicamentos, atenciones médicas, y demás necesidades. Los problemas relacionados con la disponibilidad de medicamentos se reflejan en países europeos como España, donde en el año 2022 se registró un aumento de falta de medicamentos en 150% en las farmacias, impactando a un total de 403 tipos diferentes de medicamentos, según estadísticas proporcionadas por el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (Gómez, 2023). Estados Unidos no es ajeno a la escasez de medicamentos ya que la FDA advirtió que más de 100 medicamentos sufrirían interrupción en la cadena de suministros (Adnamerica, 2021). En México, desde Hospital Infantil Federico Gómez el vocero de padres de niños con cáncer alzó su voz de protesta para evidenciar que la falta de medicamentos es latente y no hay fecha de abasto (La Razón, 2022). Los trabajadores del sector salud advierten que no cuentan ni con el mínimo necesario para atender a sus pacientes; más de 140 medicamentos esenciales escasean en diferentes nosocomios y ello se agravaría aún más por el cierre del almacén central durante un mes, aunque la escasez viene evidenciándose desde el 2019 (Velasco, 2022). Asimismo, en Guatemala, el personal médico del Hospital San Juan de Dios realizó marchas para pedir al presidente soluciones inmediatas y sostenibles a la falta de medicamentos e insumos, Los médicos agotaron todas las instancias; sin embargo, no han encontrado respuestas que solucione el problema a largo plazo, a fin de mejorar el sistema de abastecimiento y pedir que se cree un decreto presidencial para tener garantías mínimas de abasto, las marchas se dirigieron a la residencia del mandatario (Román y Ávila, 2022). Este hecho se ratifica con lo ocurrido en años anteriores cuando el Procurador de los Derechos Humanos visito al Hospital Regional de Escuintla y recogió quejas de pacientes que aseguraron que les brindan recetas para comprar, cuando deberían adquirir los medicamentos a de manera gratuita. El director de dicho nosocomio asegura que solo en algunos casos el paciente se ve obligado a comprar por enfermedades especiales que requieren medicamentos especiales (Paredes, 2018).
- PublicaciónAcceso abiertoPerfil nutricional de alimentos contenidos en la lonchera escolar y obesidad en escolares del nivel primaria de una institución educativa pública de Ica, 2022(Universidad San Ignacio de Loyola, 2023) Miranda Torvisco, Fresia; Ramirez Jeri, Sheyla Gianella; Aparco Balboa, Juan PabloLos niños pasan gran parte del día en la escuela llevando generalmente en las loncheras escolares productos con perfiles nutricionales inadecuados. Ante el incremento de obesidad se ha implementado el etiquetado de advertencia octogonal para orientar a los consumidores sobre el contenido de nutrientes críticos presentes en los alimentos ultraprocesados y así evitar su consumo. Objetivo: Determinar la relación entre el perfil nutricional de alimentos contenidos en la lonchera escolar y la obesidad en escolares de una institución educativa pública de Ica. Materiales y métodos: Estudio de tipo descriptivo, correlacional y de corte transversal. Se recogieron datos de 106 escolares que se encontraban entre los 6 a 11 años. Para el diagnóstico de obesidad se utilizaron los indicadores antropométricos: IMC y Perímetro abdominal para la edad. Para conocer el perfil de nutrientes de las loncheras se elaboró una lista de Cotejo de Lonchera Escolar, los datos recolectados se procesaron en SPSS versión 26, se utilizó la prueba de Chi cuadrado para analizar la asociación entre las variables. Resultados: Se encontró que el 50% de escolares presentó sobrepeso y obesidad y más del 60% presentó un riesgo de enfermedad cardiovascular, siendo el octógono más prevalente el de “Alto en Grasas Saturadas” (46,9%), seguido de “Alto en azúcar” (34,4%) y “Alto en sodio” (18,8%). No se encontró asociación significativa entre el estado nutricional (IMC/Edad y PAB/Edad) y el tipo de loncheras escolares (p = 0,453; p= 0,764). Conclusiones: El perfil nutricional de alimentos contenidos en la lonchera escolar no está asociado con la obesidad en los escolares.