La historia del Perú es una historia de heroísmo, traición y desencuentros. La entrevista de Guayaquil refleja fielmente la distorsión entre dos formas de comprender la política: el realismo sin recursos y la utopía de
una República basada solo en reglas de juego. Por un lado, en San Martín contemplamos al militar realista que es consciente del entrampamiento de una situación de hecho, la independencia del Perú. Por otro, en Bolívar descubrimos al líder que aspira a la gloria histórica y que considera imprescindible atar la emancipación política a la ideología republicana.