Alcaldes contra la cocina. Las normativas urbanísticas asedian al restaurante
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Resumen
Para abrir un restaurante en Miraflores hay que tener una plaza de aparcamiento en propiedad por cada 16 m² de comedor. Las cosas cambian si prefieres inaugurar tiendas o locales comerciales convencionales en el distrito: el nivel de exigencia se reduce a una plaza de 40 m². El mismo patrón se aplica a oficinas administrativas y servicios profesionales ubicados en zonas comerciales. Para inaugurar un restaurante suficiente para 80 comensales, la empresa está obligada a dedicar otros 112.5 m² destinados a aparcamiento. Más de la mitad del espacio que ocupa el comedor. La historia se repite en San Isidro. No vale tener una playa con capacidad para mil autos frente a la puerta. Las plazas deben ser propiedad del local que ocupa el restaurante. Sin eso no hay licencia. Descabellado, en una ciudad sin lugar para los autos. Mientras algunas capitales europeas empiezan a prohibir que los restaurantes reserven espacios para cuadrar los autos de sus clientes, en Miraflores, San Isidro y otros distritos de Lima toman el camino contrario.